Cirujanos realizan un extraordinario trasplante alogénico de tejido blando entre gemelas
Hace poco, cirujanos del MD Anderson Cancer Center de la Universidad de Texas realizaron un extraordinario trasplante de tejido blando extenso entre gemelas a fin de reparar una herida de gran tamaño resultante de un cáncer raro y recurrente en una de ellas.
Una de las hermanas gemelas, de 65 años de edad, se presentó en el MD Anderson a principios de 2017 con un tumor grande y recurrente en su espalda y una herida abierta producto de cirugías y tratamientos de radiación anteriores. Este tumor era tan extenso que había sido considerado inoperable en otras instituciones porque la herida sería demasiado grande para la reconstrucción utilizando técnicas estándar. Los patólogos del MD Anderson diagnosticaron el tumor como sarcoma fibrohistiocítico plexiforme, un cáncer de piel raro y agresivo que suele ser recurrente e invadir los tejidos circundantes, aunque no se propaga a partes distantes del cuerpo
Un equipo multidisciplinario liderado por la Dra. Keila Torres, Ph.D., profesora asociada del Departamento de Oncología Quirúrgica, y el Dr. Jesse Selber, profesor asociado del Departamento de Cirugía Plástica, programaron la resección del tumor y la posterior reconstrucción. El Dr. Selber dijo que la reconstrucción representó un desafío porque la paciente misma no tenía tejido donante adecuado para cubrir la herida quirúrgica (22 x 55 cm, que se extendía a la columna y las costillas). Sin embargo, la hermana de la paciente tenía contextura más grande porque había tenido un tumor hipofisario que había dado lugar a gigantismo; por lo tanto, ella podía donar tejido abdominal suficiente para el procedimiento.
El Dr. Selber dijo que los trasplantes alogénicos reconstructivos rara vez se realizan después de la cirugía oncológica, porque los regímenes inmunosupresores necesarios para evitar el rechazo del tejido también perjudican la capacidad del sistema inmunitario para combatir las células cancerosas. Sin embargo, contar con un donante que es genéticamente idéntico e histocompatible podría, en teoría, permitir la realización del trasplante sin terapia inmunosupresora postoperatoria. Pese a todo, sin una compatibilidad perfecta, la inmunosupresión sería necesaria para evitar el rechazo del injerto, y el riesgo de recurrencia del cáncer sería demasiado alto. Por este motivo, el Dr. Selber solicitó al equipo de trasplante del Methodist Hospital de Houston que realizara una evaluación de donante vivo, la cual confirmó que las gemelas eran 100% histocompatibles así como genéticamente idénticas.
Cuatro días después, la Dra. Torres llevó a cabo la resección del tumor y, una vez que el análisis patológico de la muestra resecada confirmó márgenes negativos, el Dr. Selber y un equipo de cinco cirujanos plásticos de reconstrucción obtuvieron el tejido de la hermana y lo trasplantaron a la paciente en dos quirófanos adyacentes. Los cirujanos extrajeron de la hermana donante un colgajo de piel abdominal, músculo y vasos sanguíneos de 54.6 x 21.6 x 5.1 cm y repararon el sitio donante utilizando un procedimiento similar a una combinación de abdominoplastia y reparación de hernia. El colgajo era tan grande que se requirieron ocho anastomosis microvasculares separadas para restablecer y mantener la circulación a todo el volumen de tejido trasplantado.
La paciente y la donante se recuperaron sin complicaciones. “Ya están en su casa y están bien”, dijo el Dr. Selber.
OncoLog, Octubre 2017, Volumen 62, Número 10