Visita a domicilio: Comprender el riesgo de cáncer y los factores de riesgo
Sus factores de riesgo pueden afectar su necesidad de un examen de detección del cáncer
A menudo escuchamos decir que ciertos alimentos, como las carnes procesadas, o ciertas actividades, como el uso de la cama solar, pueden aumentar el riesgo de las personas de contraer cáncer. Lo que no siempre está claro es cómo se determinan esos riesgos y cómo las sustancias, los comportamientos y las características personales llegan a ser considerados “factores de riesgo”.
Factores de riesgo
Los factores de riesgo son las características y los comportamientos que pueden aumentar las probabilidades de las personas de contraer cáncer. Existen cuatro tipos de factores de riesgo:
- Los factores de riesgo de comportamiento son conductas o hábitos como fumar, beber alcohol, no hacer ejercicio con regularidad, o no comer alimentos saludables.
- Los factores de riesgo biológicos son atributos físicos como la raza, la edad, el sexo o condiciones médicas, como pólipos precancerosos o tejido mamario denso.
- Los factores de riesgo hereditarios son atributos o mutaciones genéticas específicos que las personas heredan de sus padres. Una persona puede tener un factor de riesgo hereditario si varios de sus familiares tuvieron el mismo tipo de cáncer.
- Los factores de riesgo ambientales o de exposición se encuentran en nuestro entorno, como el humo de segunda mano, la contaminación y los pesticidas. La exposición a virus como el de la hepatitis B y C y el virus del papiloma humano (VPH), o tratamientos médicos como la terapia hormonal y la radioterapia también pueden aumentar el riesgo de sufrir cáncer.
¿Qué es el riesgo?
Cuando se considera el cáncer específicamente, el “riesgo” es la probabilidad de que los miembros de un grupo particular contraigan cáncer. Los dos tipos de riesgo son el riesgo absoluto y el riesgo relativo.
El riesgo absoluto es la cantidad de personas que recibirán un diagnóstico de un tipo de cáncer en un período determinado; por ejemplo, en los Estados Unidos, alrededor de 120 de cada 1000 mujeres serán diagnosticadas con cáncer de mama en su vida. El riesgo absoluto de cáncer de mama para las mujeres en los Estados Unidos es de un 12%.
El riesgo relativo es una comparación del riesgo de un grupo de contraer un tipo de cáncer con el riesgo de otro grupo. El riesgo de cada grupo se calcula utilizando datos de los ensayos clínicos o de agencias como el Instituto Nacional del Cáncer, que realizan un seguimiento de las estadísticas de cáncer. Los grupos podrían ser asignados en función del sexo, la edad o alguna otra característica. Un riesgo relativo de 1.0 significa que el riesgo de desarrollar cáncer es el mismo para ambos grupos; en otras palabras, la característica objeto de estudio no es un factor de riesgo para el cáncer.
Un riesgo relativo por debajo de 1.0 significa que las personas con la característica son menos propensas a contraer cáncer que las que no la tienen. Por el contrario, un riesgo relativo por encima de 1.0 significa que las personas con la característica tienen un mayor riesgo de contraer cáncer que las personas que no la tienen.
Por ejemplo, si el riesgo relativo de contraer cáncer de pulmón es de 20 para un grupo de fumadores en comparación con un grupo de personas que no fuman, se puede concluir que los fumadores, como grupo, tienen una probabilidad 20 veces superior de contraer cáncer de pulmón que los no fumadores.
Si el riesgo relativo de contraer cáncer colorrectal es de 2.3 para un grupo de personas con más de un familiar de primer grado (padre, hermano, hermana o hijo) que tuvieron cáncer colorrectal en comparación con un grupo cuyos familiares de primer grado no tuvieron cáncer colorrectal, podemos concluir que las personas del primer grupo tienen una probabilidad 2.3 veces mayor de contraer cáncer colorrectal.
Factores de riesgo y exámenes de detección
Es importante recordar que estas cifras no reflejan el riesgo individual de una persona. Pese a todo, es importante estar en conocimiento de cualquier característica que pueda colocarlo en riesgo de contraer cáncer.
Por ejemplo, tome nota de los antecedentes de cáncer de su familia y mantenga informado a su médico sobre cualquier cambio en ellos. Este factor de riesgo puede afectar su necesidad de hacerse exámenes de detección para determinados tipos de cáncer. Del mismo modo, ser consciente de los factores de riesgo de comportamiento y ambientales, como el tabaquismo o la exposición al humo de segunda mano, podría ayudarle a evitarlos. Además, es posible ofrecer estudios de detección adicionales a las personas con ciertos factores de riesgo.
Para más información, hable con su médico o visite www.mdanderson.org. Para programar una evaluación de riesgo, llame al Centro de Prevención del Cáncer del MD Anderson al 713-745-8040.
OncoLog, Marzro 2018, Volumen 63, Número 3