Se vincula el virus de la hepatitis C con los cánceres de cabeza y cuello
La asociación del VHC con cánceres extrahepáticos tiene implicaciones para las pruebas y el tratamiento del VHC
El virus de la hepatitis C (VHC), que desde hace mucho tiempo ha sido asociado con el cáncer de hígado primario y el linfoma no-Hodgkin, ha sido vinculado en forma menos concluyente con varios otros cánceres, incluidos los de cabeza y cuello. Cuando investigadores del MD Anderson Cancer Center de la Universidad de Texas advirtieron un alto índice de infección por VHC en sus pacientes con cáncer de cabeza y cuello, emprendieron varios estudios para explorar la relación entre el VHC y este tipo de cánceres. Los resultados que obtuvieron podrían cambiar las prácticas estándar de las pruebas de detección y del tratamiento del VHC en pacientes con cánceres de cualquier tipo.
El VHC es una comorbilidad en pacientes con cáncer que ha constituido una preocupación de larga data en el MD Anderson. La institución se contó entre los primeros hospitales oncológicos del mundo en crear una clínica para el tratamiento del VHC, en 2009, y en implementar pruebas de detección de VHC para todos los nuevos pacientes, en 2016. En consecuencia, el MD Anderson ha adquirido una inmensa cantidad de datos sobre pacientes con cáncer y VHC.
“Cuando comenzamos a observar que, en comparación con algunos otros cánceres, una proporción más alta de pacientes con cánceres de cabeza y cuello obtenían resultados positivos para VHC, quisimos comprobar por qué”, dijo el Dr. Harrys Torres, profesor asociado del Departamento de Enfermedades Infecciosas, Control de Infecciones y Salud de Empleados y director de la clínica de VHC. Hasta ahora, el Dr. Torres y sus colegas han comprobado que el VHC está asociado con los cánceres de cabeza y cuello.
“Se trata de un área de investigación nueva y estimulante”, dijo el Dr. Torres. “Creo que nuestros estudios constantes descubrirán información adicional importante y clínicamente significativa”.
El VHC y el desarrollo del cáncer y sus resultados
El Dr. Torres y sus colegas, incluido el Dr. Erich Sturgis, M.P.H., profesor del Departamento de Cirugía de Cabeza y Cuello, llevaron a cabo un estudio retrospectivo de 409 pacientes con cánceres de cabeza y cuello en quienes se hicieron pruebas de VHC entre 2004 y 2014. Se analizaron como controles a 694 pacientes con otros cánceres relacionados con el tabaco—específicamente, de pulmón, esófago o vejiga—a quienes se hicieron pruebas de VHC durante el mismo período.
Los investigadores comprobaron que tanto los cánceres de cabeza y cuello orofaríngeos como los no orofaríngeos estaban asociados con la seropositividad de VHC. Debido a que la infección por virus del papiloma humano (VPH) es un factor en la patogénesis del cáncer orofaríngeo, los investigadores llevaron a cabo un análisis subgrupal de la condición en cuanto a VHC y VPH en pacientes con cáncer orofaríngeo. La seropositividad de VHC se asoció con cánceres orofaríngeos VPH-positivos pero no VPH-negativos.
“El VHC y el VPH tienen vías oncogénicas comunes”, dijo el Dr. Torres. “Ambos virus actúan sobre los genes TP53 y supresores de tumores de retinoblastoma. Ello puede explicar el sinergismo entre los dos virus que causan cáncer orofaríngeo”. Sin embargo, agregó, hay mucho más que aprender sobre la relación entre los dos virus.
El Dr. Torres y sus colegas también investigaron el efecto de la infección por VHC en la supervivencia de pacientes con cánceres de cabeza y cuello orofaríngeos y no orofaríngeos. Los resultados de su estudio de pacientes con cáncer orofaríngeo fueron aceptados hace poco para su publicación en Cancer, y los investigadores planean tener listos los resultados de su estudio en pacientes con cánceres de cabeza y cuello no orofaríngeos para su presentación en la reunión de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO) de 2018.
En su estudio sobre la supervivencia en pacientes con cáncer orofaríngeo, los investigadores revisaron los expedientes de pacientes en quienes se hicieron pruebas de VHC en el MD Anderson de 2004 a 2015. La tasas de supervivencia general a 5 años y la tasa de supervivencia sin progresión a 5 años fueron considerablemente más altas en los pacientes VHC-negativos que en aquellos VHC-positivos (vea el gráfico anterior). Asimismo, entre los pacientes VHC-positivos con cáncer orofaríngeo, las tasas de supervivencia general a 5 años y sin progresión fueron considerablemente más altas en aquellos pacientes que recibieron tratamiento antiviral para el VHC que en aquellos que no lo recibieron.
“El VHC no solo está epidemiológicamente vinculado con el cáncer de cabeza y cuello, sino que también parece afectar la supervivencia de algunos de estos pacientes”, dijo el Dr. Torres.
Implicaciones para los médicos
Un grupo de colaboradores de la ASCO, incluido el Dr. Torres y la Dra. Jessica Hwang, M.P.H., profesora asociada del Departamento de Medicina Interna General, está desarrollando una declaración educativa para oncólogos sobre la importancia del VHC en pacientes con cualquier tipo de cáncer. “En primer lugar, les estamos recomendando a los médicos que hagan exámenes de detección de VHC en los pacientes con cáncer”, dijo el Dr. Torres. “En segundo lugar, estamos instando a los médicos a que refieran a los pacientes VHC-positivos para que reciban terapia antiviral”. Agregó, asimismo, que muchos pacientes con cáncer en quienes se comprueba infección por VHC pueden someterse al tratamiento contra este virus y al tratamiento oncológico al mismo tiempo.
Se sabe que el tratamiento del VHC en pacientes con linfoma no-Hodgkin mejora los resultados oncológicos. De hecho, algunos pacientes con linfoma indolente experimentan una remisión completa de su cáncer después de recibir terapia antiviral para el VHC. Los beneficios del tratamiento del VHC no se conocen bien en pacientes que tienen otros cánceres, pero el Dr. Torres señaló que la eliminación del virus probablemente tendrá efectos a largo plazo más allá de la prevención o el retardo de la cirrosis.
Tratar el VHC en pacientes con cáncer también puede prevenir la aparición de segundos cánceres primarios (por ej., cáncer de hígado primario, linfoma no-Hodgkin). El Dr. Torres ha comenzado a investigar este tema en colaboración con otros colegas, que incluyen el Dr. Ernest Hawk, M.P.H., vicepresidente de Prevención del Cáncer y Ciencias Poblacionales y director ejecutivo del Instituto Familia Duncan Para la Prevención del Cáncer y la Evaluación del Riesgo del Cáncer.
“Queremos saber si podemos prevenir segundos cánceres primarios si identificamos y tratamos el VHC lo suficientemente temprano”, dijo el Dr. Torres. “Y contamos con algunos datos preliminares para apoyar la teoría de que los segundos cánceres primarios asociados al VHC son comunes y letales en los sobrevivientes del cáncer”.
Las pruebas y el tratamiento del VHC en los pacientes con cáncer adquirirán incluso mayor importancia si estudios similares a los del Dr. Torres confirman la asociación con el virus de otros cánceres que anecdóticamente han sido vinculados con el VHC—como los cánceres de tracto digestivo, tiroides, riñón, próstata, pulmón y piel no epitelial. Dijo, “espero que podamos agregar más cánceres a la lista de neoplasias asociadas con el VHC”.
Para más información, comuníquese con el Dr. Harrys Torres llamando al 713-792-6503 o escribiendo a htorres@mdanderson.org.
LECTURA COMPLEMENTARIA
Economides MP, Amit M, Mahale PS, et al. Impact of chronic hepatitis C virus infection on the survival of patients with oropharyngeal cancer. (Impacto de la infección crónica por virus de la hepatitis C en la supervivencia de pacientes con cáncer orofaríngeo.) Cancer. 2017. doi: 10.1002/cncr.31146. [Publicación electrónica anterior a la publicación impresa]
Mahale P, Sturgis EM, Tweardy DJ, et al. Association between hepatitis C virus and head and neck cancers. (Asociación entre el virus de la hepatitis C y los cánceres de cabeza y cuello.) J Natl Cancer Inst. 2016;108:djw035.
OncoLog, Marzro 2018, Volumen 63, Número 3