Visita a domicilio: Cánceres relacionados con el tabaquismo
Los riesgos de cáncer relacionados con el tabaco no se limitan a los pulmones, pero dejar de fumar reduce esos riesgos
La mayoría de las personas saben que fumar es la causa más común de cáncer de pulmón, pero posiblemente pocas sepan que fumar también causa muchos otros tipos de cáncer. De hecho, de acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos, fumar cigarrillos es la causa directa o bien un factor que contribuye al 30% de todas las muertes relacionadas con el cáncer en los Estados Unidos—lo cual incluye casi la mitad de las muertes provocadas por 12 tipos de cáncer.
Riesgos para los fumadores
De los 700-800 productos químicos que contiene naturalmente el humo de cigarrillo, al menos 69 pueden causar cáncer. Debido a que estos peligrosos productos químicos se desplazan por el torrente sanguíneo a todas las partes del cuerpo, el cáncer relacionado con el tabaco puede ocurrir en casi cualquier lugar del cuerpo. Por ejemplo, fumar puede duplicar el riesgo de un tipo de cáncer de piel, el carcinoma de células escamosas.
Los cánceres de cabeza y cuello han sido asociados desde hace tiempo al consumo de tabaco, especialmente en los tejidos de la boca y la garganta que son atravesados por el humo de tabaco inhalado. De acuerdo con los CDC, un 85% de los cánceres de cabeza y cuello están vinculados con el consumo de cigarrillos u otros productos del tabaco, como cigarros o tabaco de mascar. Asimismo, el consumo de alcohol multiplica el riesgo de cánceres de cabeza y cuello en los fumadores.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, en el mundo occidental el consumo de tabaco es también la causa principal del cáncer de vejiga. El hábito de fumar es responsable del 50% de los cánceres de vejiga en los hombres y del 35% de los mismos cánceres en las mujeres. La OMS estima que el riesgo de cáncer de vejiga es de dos a tres veces más alto para los fumadores que para los no fumadores, mientras que el Instituto Nacional del Cáncer considera que el riesgo para los fumadores es cuatro veces más alto.
Además, de acuerdo con la Sociedad Americana del Cáncer, fumar cigarrillos aumenta los riesgos de contraer leucemia mielógena aguda y cánceres de riñón, páncreas, estómago, útero, cuello uterino, ovario, colon y recto.
Riesgos para los no fumadores
La exposición al humo de segunda mano causa cáncer, enfermedades cardiovasculares y otras enfermedades, así como muerte prematura en adultos y niños no fumadores. La Agencia de Protección Ambiental de los EE. UU., el Programa Nacional de Toxicología de los EE. UU., el Cirujano General de los EE. UU. y la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer han clasificado el humo de segunda mano como un agente conocido causante de cáncer.
Se ha demostrado que el humo de segunda mano causa cáncer de pulmón, y algunos estudios sugieren que también causa otros cánceres. Específicamente, los estudios han vinculado el humo de segunda mano con cánceres de garganta en adultos, y con linfoma, leucemia y tumores cerebrales en los niños.
Beneficios de dejar de fumar
Muchos son los factores que contribuyen al riesgo de cáncer de un fumador, lo cual incluye la cantidad de años durante los cuales ha fumado esa persona, la cantidad de cigarrillos que fumó por día y la edad a la cual la persona comenzó a fumar.
La buena noticia es que dejar de fumar puede reducir considerablemente la probabilidad de una persona de desarrollar o morir a causa de cáncer. En el caso de las personas que ya tienen cáncer, dejar de fumar reduce los riesgos de recurrencia de la enfermedad y de desarrollar un segundo tipo de cáncer.
Para los pacientes con cáncer que se someten a cirugía, quimioterapia u otros tratamientos, dejar de fumar mejora la capacidad del cuerpo para curarse y responder a la terapia. Dejar de fumar también disminuye el riesgo de estos pacientes de desarrollar neumonía o insuficiencia respiratoria.
Los fumadores de cualquier edad pueden beneficiarse si dejen’ de fumar. Aquellos que abandonan el hábito a mediados de la década de los 30 años pueden reducir sus riesgos de salud al mismo nivel que los de los no fumadores en pocos años. Quienes dejan de fumar a los 50 años reducen su riesgo de morir en forma prematura en un 50%. Los estudios también han demostrado que incluso las personas que dejan de fumar a los 60 años o después viven más tiempo que las que continúan fumando.
Una vez que dejan de fumar, se requieren algunos años para que el riesgo de los ex fumadores se reduzca, pero el beneficio aumenta cuanto más tiempo una persona no fuma. Dejar de fumar también conlleva beneficios inmediatos para la salud, como mejoras en la función pulmonar, descenso de la presión arterial y la frecuencia cardíaca, mejor circulación y menos tos.
Para los fumadores de casi cualquier grupo etario o condición de salud, dejar de fumar concede importantes beneficios para la salud.
Para más información, consulte con su médico, visite el Programa de tratamiento contra el tabaco del MD Anderson en www.mdanderson.org/quitnow o llame al 713-792-QUIT.
OncoLog, Noviembre-Diciembre 2017, Volumen 62, Números 11-12