Visita a domicilio: Cánceres relacionados con el alcohol
Beber alcohol aumenta el riesgo de sufrir varios tipos de cáncer
Para muchas personas, beber alcohol—un vaso de vino con la cena o tragos con amigos después del trabajo—es uno de los placeres de la vida. Sin embargo, beber alcohol, especialmente beber en forma excesiva, puede causar problemas para la salud, lo que incluye un mayor riesgo de sufrir varios tipos de cáncer.
“El alcohol es un factor de riesgo en gran medida no reconocido”, dijo la Dra. Abenaa Brewster, profesora del Departamento de Prevención Clínica del Cancer del MD Anderson Cancer Center de la Universidad de Texas. “Las personas son muy conscientes de la relación entre el tabaquismo y el cáncer, pero no lo son tanto en cuanto a la relación entre el cáncer y el alcohol”. Para generar conciencia sobre el vínculo entre el alcohol y el cáncer, la Dra. Brewster y sus colegas de la Sociedad Americana de Oncología Clínica publicaron un documento de posición sobre el tema en la edición del Journal of Clinical Oncology de enero de 2018.
El documento de posición señala que la Organización Mundial de la Salud clasifica el alcohol como un carcinógeno (agente causante de cáncer). Esta clasificación se realizó fundamentándose en que las investigaciones han demostrado asociaciones entre el consumo de alcohol y varios tipos de cáncer. En el caso de algunos de esos cánceres, incluso el consumo moderado de alcohol aumenta el riesgo.
Contenido y consumo de alcohol
Para analizar cómo el consumo de alcohol afecta el riesgo de sufrir cáncer, primero es necesario definir cuánto alcohol hay en una bebida. De acuerdo con las Pautas Alimentarias para Estadounidenses establecidas por el Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos, una bebida alcohólica estándar contiene 14 gramos (g), o 0.6 onzas (oz) de alcohol. A grandes rasgos, esta es la cantidad de alcohol que se encuentra en 12 oz de cerveza, 5 oz de vino o 1.5 oz de una bebida alcohólica destilada de 80 grados proof (40% de alcohol).
“Queremos que la gente sea consciente de los tamaños de las porciones”, dijo la Dra. Brewster. “El cóctel Hurricane y otras bebidas alcohólicas que vienen en vasos grandes incluyen más que una porción”.
Las Pautas Alimentarias definen el consumo moderado de alcohol como una o menos bebidas por día para las mujeres y dos o menos bebidas por día para los hombres. El consumo excesivo de alcohol se define como cuatro o más bebidas por día, o más de siete por semana, para las mujeres, y cinco o más bebidas por día, o más de 14 por semana, para los hombres.
El binge drinking, o consumo intensivo de alcohol, que causa la mitad de las muertes relacionadas con el alcohol, se define como cuatro o más bebidas para las mujeres, y cinco o más para los hombres, en un lapso de 2 horas. “Desconocemos qué efecto tiene la práctica del binge drinking en el riesgo de cáncer, pero sabemos que en términos generales el efecto es malo”, dijo la Dra. Brewster.
Tipos de cáncer causados por el alcohol
Cánceres de cabeza y cuello. En comparación con los no bebedores, los bebedores moderados tienen el doble de riesgo de sufrir un tipo de cáncer particular, el carcinoma de esófago de células escamosas; por su parte, quienes beben en forma excesiva tienen un riesgo cuadruplicado. Algunas personas tienen un rasgo heredado que dificulta el procesamiento del alcohol en sus cuerpos; si beben, estas personas tienen un riesgo aun más alto de sufrir carcinoma de esófago de células escamosas.
En comparación con los no bebedores, quienes beben excesivamente tienen un riesgo casi triplicado de sufrir cáncer de laringe y más que quintuplicado de sufrir cánceres de la cavidad oral (boca) y de faringe (la parte de la garganta que conecta la boca con el esófago).
En las personas que consumen alcohol, el consumo de tabaco aumenta aun más el riesgo de sufrir cánceres de cabeza y cuello.
Cáncer de hígado. Los bebedores moderados tienen un riesgo ligeramente más alto de sufrir cáncer de hígado que los no bebedores, mientras que en las personas que beben en forma excesiva ese riesgo se ve duplicado. Las enfermedades crónicas del hígado, como las infecciones por hepatitis B o C, pueden incluso empeorar el efecto del alcohol.
Cáncer colorrectal. Los consumidores de alcohol en forma excesiva tienen casi una vez y media el riesgo de sufrir cáncer colorrectal que los no bebedores.
Cáncer de mama. Las mujeres que beben alcohol moderadamente tienen un riesgo ligeramente más alto de sufrir cáncer de mama que las no bebedoras; por su parte, las que beben en forma excesiva tienen un riesgo aumentado en más de una vez y media. Un importante estudio del Reino Unido comprobó un aumento del 12% en el riesgo de cáncer de mama por cada 10 g de alcohol consumido a diario.
Beneficios vs. riesgos
Comprender los riesgos del consumo de alcohol puede ser difícil, ya que el consumo moderado de alcohol tiene algunos beneficios para la salud. Algunos estudios han vinculado el alcohol con menores riesgos de sufrir linfoma no Hodgkin y cáncer de riñón. Además, se sabe que consumir vino tinto aumenta los niveles del colesterol “bueno” (lipoproteínas de alta densidad, o HDL), lo cual beneficia la salud del corazón. Sin embargo, tanto las Pautas Alimentarias, como la Sociedad Americana contra el Cáncer y la Sociedad Americana del Corazón declaran que las personas que no beben no deben comenzar a consumir alcohol por los beneficios que produce para la salud, y todos estos grupos advierten contra el consumo excesivo de alcohol.
“Si usted no bebe, no debe comenzar a hacerlo”, dijo la Dra. Brewster, agregando que las personas que ya beben deben limitar su consumo de alcohol a niveles moderados. “El hábito de beber socialmente está aumentando entre los jóvenes adultos, y nos causa mucha preocupación que el cáncer relacionado con el alcohol se convierta para ellos en un problema más adelante”.
Para más información, hable con su médico, visite www.mdanderson.org, llame al Centro de Prevención del Cáncer del MD Anderson al 713-745-8040, o visite las Pautas Alimentarias en http://bit.ly/2vFen14.
OncoLog, Abril 2018, Volumen 63, Número 4